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Mensajera del Señor

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    El mejor alimento disponible

    ¿Comió carne Elena de White después de 1863? Sí, pero no como parte regular de su dieta. Ella practicaba los principios generales que enseñaba a otros, como el de que uno debe usar el mejor alimento disponible considerando las circunstancias. Al estar fuera de la casa, ya sea viajando o acampando en condiciones austeras, décadas antes de que se inventaran los alimentos congelados, a menudo era difícil encontrar una dieta adecuada. Al no ser siempre posible obtener lo mejor, por cualquier razón que fuese, a veces se conformaba con lo bueno, lo mejor bajo las circunstancias.MDS 312.3

    En 1873, mientras estaban en un lugar elevado de las Montañas Rocallosas en una vacación combinada con trabajo, el grupo de los White no tuvo otra opción sino cazar y pescar para conseguir alimento. Ella escribió en su diario: “Nuestras provisiones habían estado muy escasas por algunos días. Muchos de nuestros víveres se habían terminado... Esperábamos con seguridad que llegasen alimentos tres días atrás, pero no ha llegado nada. Willie fue al lago en busca de agua. Oímos su escopeta y descubrimos que había cazado dos patos. Esto es realmente una bendición porque necesitamos algo con lo cual vivir”. 26Manuscrito 12, 1873, citado en MR, t. 7, p. 346.MDS 312.4

    Unas pocas semanas más tarde, después de llegar a California, ella informó que ya no comían came, aunque “habían comprado carne una vez para May Walling cuando ella estaba enferma, pero que desde entonces no hemos gastado un centavo en came”. 27 Carta 12,1874, citada en MR, t. 7, pp. 346-347.MDS 312.5

    Durante el lluvioso y nublado mes de enero de 1884, Elena de White pasó algún tiempo en el Retiro para la Salud de St. Helena, donde había más sol y calor. Pero el médico, el administrador y un cocinero no favorecían una cocina vegetariana. Ella escribió lo siguiente en cuanto a su experiencia: “Cuando llegué al Retiro, decidí no probar carne, pero difícilmente podía conseguir alguna otra cosa para comer, y por lo tanto comí un poco de came, la que causó una acción anormal del corazón. No era el tipo correcto de alimento...MDS 312.6

    “El uso de came mientras estuve en el Retiro despertó el viejo apetito, y después que regresé a casa, clamaba por ser complacido. Entonces resolví cambiar totalmente y bajo ninguna circunstancia comer came y estimular este apetito. Desde que regresé de ese lugar, ninguna porción de came o mantequilla ha estado sobre mi mesa. Tenemos leche, fruta. granos y vegetales.MDS 312.7

    “Por un tiempo perdí todo deseo de comer. Como los hijos de Israel, he anhelado la came. Pero rehusé firmemente comprar carne o cocinarla. Estaba débil y temblorosa, como lo estará todo aquel que subsiste con carne y es privado del estímulo. Pero ahora me ha vuelto el apetito. Disfruto del pan y la fruta, mi cabeza generalmente está despejada y mi fuerza está más firme. No tengo nada del agotamiento tan común en los consumidores de came. He recibido mi lección y espero haberla aprendido bien”. 28 Carta 2, 1884, citada en Bio., t 3, p. 245.MDS 312.8

    En 1888 la Sra. White escribió que “por años no [había]... comprado un solo centavo de té”. Sin embargo, ella usaría algo de té “como medicina” “en casos de vómito severo”. 29 Carta 12, 1888, citada enConsejos sobre el régimen alimenticio, p. 588.MDS 313.1

    En 1890, después de dos años de viaje en Europa, ella observó: “Donde puede obtenerse abundancia de buena leche y frutas, raramente existe una excusa para consumir alimento animal... En ciertos casos de enfermedad o de agotamiento puede pensarse que es mejor emplear algo de carne, pero debe ejercerse mucho cuidado en conseguir la carne de animales sanos... Cuando yo no podía obtener el alimento que necesitaba, a veces he comido un poco de carne; pero tengo cada vez más temor de hacerlo”. 30Consejos sobre el régimen alimenticio, pp. 471-472.MDS 313.2

    Elena de White, con su recargado programa de escribir y frecuentes presentaciones públicas, necesitaba la ayuda de un cocinero que atendiese a su familia numerosa. Ella no siempre podía obtener los servicios de un cocinero instruido en los principios de la reforma pro salud. En Australia, en la década de 1890, donde no era fácil o financieramente posible obtener fruta, vegetales, cereales y nueces, la came era el alimento disponible para la mayoría de las personas. Dos semanas después de llegar a Australia, ella expresó por escrito su petición: “Estoy sufriendo más ahora por falta de alguien que tenga experiencia en el área de cocinar, para que prepare cosas que yo pueda comer. El arte de cocinar en este país es en todo sentido deficiente. Quítese la came, la que raramente usamos—y no me atrevo a usarla aquí para nada—, y siéntese junto a sus mesas, y si usted puede mantener el vigor, posee una excelente constitución... Pagaría un precio mayor por un cocinero que por cualquier otra parte de mi trabajo”. 31 Carta 19c, 1892, citada en MR, t. 7t p. 346MDS 313.3

    Estando en Australia, ella llegó a un punto en el que declaró: “Yo he eliminado absolutamente la came de mi mesa”. Por un tiempo había permitido que se sirviese algo de carne a los empleados y miembros de la familia. Desde ese momento en adelante [enero de 1894] quedó bien entendido “que ora sea que esté en casa o afuera, nada de esta clase ha de usarse en mi familia, o ha de ponerse sobre la mesa. He tenido muchas presentaciones sobre este tema en las horas de la noche”. 32 Carta 76, 1895, citada en Consejos sobre el régimen álimentido, p. 586.MDS 313.4

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